Protección de Obras de Arte

Anoxia - protección obras de arte

Protección de Obras de Arte

Las colecciones de obras de arte que se encuentran guardadas en las cámaras de los museos, anticuarios, marchantes de arte y coleccionistas, son motivo de constante preocupación debido a los cuidados especiales que requieren para evitar su deterioro.

El principal enemigo de dichas obras es la humedad porque ofrece el perfecto caldo de cultivo para la aparición y el desarrollo de diversos microorganismos que pueden causar graves daños y en algunos casos pueden ser irreparables perdiendo piezas de un valor incalculable.

Además la humedad también favorece la proliferación de insectos que cuando se detectan en la gran mayoría de las veces su grado de infección es elevado y el daño puede ser reparable o irreparable, dependiendo del grado de infección a la pieza.

Dentro de las plagas más comunes se encuentran los demestidae y los anobidae que son coleópteros polífagos, los más conocidos son los gorgojos y las carcomas. Estos insectos se alimentan directamente de las obras de arte tanto de la madera, como de piel, cuero, cabello o de otra substancia orgánica, depositan sus huevos en ellas y producen desperfectos en forma de agujeros que en muchos casos son irreparables.

 

 

Existen diferentes métodos de control de estas plagas:

  1. Método Térmico: Se trata la pieza a temperaturas de + 60 grados o de – 20 0 25 grados con los riesgos que esto puede entrañar a la pieza tratada.
  2. Fumigación: La pieza es tratada con productos químicos tóxicos, este proceso es peligroso en su desarrollo, puede ser dañino para la obra de arte y no siempre es efectivo.
  3. Método de atmósferas controladas: Es el más actual y el que ha resultado menos dañino para la obra de arte.

El método más destacado es por anoxia y se elimina el insecto colocando el material contaminado en una cámara especial en la cual se extrae el oxígeno y donde es posible reemplazarlo por otro tipo de gas.

En Normotron hemos apostado por este sistema debido a que es el más versátil, útil y respetuoso con el medio ambiente que permite conservar la pieza con la atmosfera deseada y envasada en un material barrera contra la humedad.

Es un método muy fiable, con costes reducidos, versátil, y apto para ser utilizado tanto por grandes museos como también por pequeños museos, coleccionistas o galerías de arte que no puedan disponer de cámaras de almacenaje con atmósferas controladas y quieran tener la seguridad que sus piezas reposan en sus almacenes con un embalaje que las protege de la humedad y con una atmósfera controlada por el usuario a través de un sistema fácil y cómodo que no permite el desarrollo de este tipo de plagas.